Libre como un pájaro
siento el frío en mis alas
y el viento me habla y dice
que lo escuche a él.
El Sol me conoce desde siempre
se que sabe que soy solo una síntesis
de mi vida bajo su calor
un simple trecho del camino.
Vuelo por sobre las grandes cosas
y las minúsculas también
te escucho, viento, aullar
en mis orejas escondidas yace tu dolor.
Las paredes derretidas en mi pecho
hinchadas por dentro
mis años de pichón me recuerdan
aquella vez que encontré mi visión.
Te escucho, viento, incesante
el primer pájaro creado en el nacimiento
fui yo por sobre el resto
soy aquel pichón azul sobre tu piel.
Debo ser mi vuelo
no el vuelo de los demás
no el pensamiento de otros
ni el nido ajeno podría usar.
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