Tomemos una imagen: tranvías de vapor.
En un tranvía en donde el rojo predominaba en el diseño, un señor que reposa con dificultad, mira la ventana, apoyando el brazo en el extremo inferior metálico de ella. Su rostro denota preocupación, contradiciendo al ambiente en el que está: un largo vagón practicamente desierto iluminado por los rayos de un sol del mediodia. Hace Frio, mas eso no presenta una preocupación para él. En total podemos divisar a tres personas más que comparten lugar. Antes de informar acerca de ellos, cabe destacar que dicho vagón consta de dos filas con sendas butacas donde caben dos personas. La posición de las butacas se asemeja a la de los buses mirando hacia un mismo lado; la hilera sería perfecta al no faltar unos cuantos asientos debido a la ubicación de una puerta en el lado derecho del tranvía. Una anciana con un grisáceo cabello risado, se encuentra practicamente en la mitad del dividido vehículo mirando desinteresadamente el bello paisaje montañoso que se le presenta.
-Fragmento de cierta abstración sin nombre que nunca continué; debería seguirlo algún día-
Holmes.
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