miércoles, 22 de agosto de 2007

Los ángeles no tocan esta arpa

En el año 1993, ciertos organismos estadounidenses liderados por las Fuerzas Armadas de dicho país, congeniaron en un mismo propósito: el control del ambiente. El ser humano (escrito con minúsculas denotando su verdadero valor) es capáz de realizar hechos inimaginables; o mejor dicho, era capáz. Desde sus inicios, hace ya centenares de miles de años, siempre ha buscado de forma inconciente, el avance, la supervivencia, la evolución. Mas, no siempre fue propio del inconciente la perfección humana. Hubo épocas, grandes épocas de la humanidad, donde la búsqueda del fin primitivo era el destino de quien se precie parte de nuestra raza. Ser humano tenía una enorme pesadez en su éter. Eramos los únicos seres que teníamos la razón y el criterio de nuestro lado. La orgullosa raza humana...A pesar de venir del polvo natural, nunca pudimos controlarlo. Finamente se puede entrever una sútil separación entre nosotros y el resto. Como si las leyes de sendas partes no pudiesen acoplarse a la otra verdad existente, marcando un grueso error al respecto. Un individuo que nos perteneció hace ya un tiempo, proclamaba la idea de un ser con la habilidad nata de unir estos lados, dando comienzo a una nueva etapa de la vida. Ya no se habla de lo real y lo irreal, de lo irracional o de lo propio de la razón, se hace referencia al próximo y quizás el último paso de la cadena evolutiva del hombre abarcando más allá de efímeras ideas que connotan des-conocimiento. La verdad será puesta ante nuestros ojos mostrándonos que los hechos del pasado no son meramente casuales, sino parte de una causalidad asombrosa.
"Did first create your Leader, next, free choice"

Uno de los últimos párrafos de mi ensayo "Fructificad y señoread"

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