sábado, 11 de febrero de 2012

Reinterpretación de la Biblia

Una clienta me dijo hoy, que le hubiera gustado que el final de la vida de Jesús, hubiese sido diferente. WTF? O sea, ¿Qué es lo qué esperaba? ¿Jesús de Nazareth siendo perdonado por los romanos y teniendo una gran fiesta entre todos, para celebrar? ¿Qué Dios bajase y que el mundo creado por él mismo, fuese destruido, a modo de venganza por matar a su hijo, y que en cierto momento dado nos mire friamente y nos diga I’ll Be back? ¿Qué todos los discípulos hubiesen armado una especie de grupo onda el de Ocean Eleven y rescatasen al hijo del Hombre, con un plan muy a lo Bourne? ¿Cómo mierda puede terminar de otra manera, sino como una gran tragedia?
¡Ah, ya sé! Jesús está en la cruz, el cielo comienza a mostrar señales de una pronta lluvia, todos le echan miradas tristes y desalentadoras, y el dice su mítica frase “Levi, levi, lama sabactani?” y cuando cierra los ojos, cansado ya de estarse muriendo y de oler a su propia carne chamuscada por el Sol del Oriente, se despierta y se da cuenta que está en un cuarto grande muy iluminado, lleno de trofeos en las paredes, de pinturas de unicornios, de adornos italianos en los muebles, y que se levanta de una cama de dos plazas con sábanas de seda y lino. Y se levanta junto a un sujeto dormido a su lado, de rasgos arábigos que en la espalda tiene tatuado Judas, y que al levantar luego la mirada y ver el espejo ubicado en el techo, resulta ser que es Lady Gaga y que todo fue un sueño.
Ahí lo tienen. Reinterpreté la religión y deformé el dogma. No solo iré al infierno, sino que J. J. Abrams me robará la idea y hará una película al respecto.

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