Por un lado siempre se empieza. Algunos eligen lo obvio del comienzo, otros lo intrincado de empezar por el final de los caminos. Yo elegiré sólo la que más se adecue a mi. La menos desechable y claramente entendible para mis principios.
Comenzaré dejando de volver personal esto. Nadie quiere lo personal de esta clase de textos. No entiendo porque, pero es así. A mi me agradaría, pero la vida no se hace en relación a mis preferencias.
Lo atemporal. Lo atemporal en Martel, en Lucrecia Martel. Alguien ve la pared, alguien ve serpientes en red y yo miro a Martel. Ni siquiera observo. Es más, la escucho. Me susurra algo: “Haz algo por la vida y no esperes que la vida haga algo por vos.” Si, señora. Si, mujer. Si, humana. Deberé hacerlo.
Hay varios elementos para analizar, y como soy amante de las listas sintagmáticas, tengo una especialmente orientada por Kant.
Entendimiento -> Intuiciones sensibles -> Materia de conocimiento -> Cierta forma de ordenarlos -> Materia = Conceptos.
Lucrecia podría pensar algo al respecto de lo que puse. Pongamos palabras en su boca. No está para vernos haciéndolo. Nuestro crimen privado. Recibiré lo merecido algún día, pero hoy no. Hoy es mi día.
No es tan fácil ahondar este tema. Voy a intentar hacerlo, pero no haré ninguna pregunta al respecto. Pongamos interrogaciones en sus escritos. No está para vernos haciéndolo. Nuestro crimen privado y el resto.
¿Qué es lo temporal como para hablar de atemporal? ¿Qué es el tiempo? Hablar del tiempo no es tanto nuestra meta. Ustedes no entienden. Las musas tienen una tarea en su vida. No ves a Alicia de Caroll en un cuento de Carver. Él no pensaba en ella en aquellos momentos en que su padre lo golpeaba. No estaba la fragancia a roble de la cabellera blonda de ella ni la sonrisa cristalina como el mejor mar que imagines que existe. El frío del cerámico del baño y el ardor de la herida disipan cualquier fantasía.
Todo ser pensante puede. Son sólo consignas en una noche fría. Voy a distraerme un instante. Miwa debe de estar preparándose para regresar al país. Debo responderle su correo electrónico. “Querida Miwa: Creo que he enloquecido finalmente. Disfruté tus descripciones bien narradas. Saludos.” No. “Querida Miwa: El miedo de la responsabilidad todavía no me absorbió, pero no te preocupes. Trae algo dulce para merendar junto a ella. Siempre hace gala de presencia. Nunca falla.” No, tampoco. “Querida Miwa: La relación que encuentro con las ideas del tiempo y espacio, referidas mayormente a las kantianas, se consolidan en el pensamiento de entender al tiempo como el vivido por la artista, en cuanto al tema seleccionado para dar a conocer. Al pensar en el espacio, podría decir que el reflejo de las circunstancias sociales y culturales del contexto de la autora se hace presente de forma indirecta. No ves a una Salta empobrecida, pero la sentís. No oís el llanto de la gente sin oportunidades, pero te identificás con el eco de sus voces. Todas pueden ser excusas; sin embargo, al ponerlas en una narrativa junto a un molde de entendimiento, obtenemos lo que se busca: Una subvalorada obra.”
Cuando escribía, buscaba mantener un mismo carácter, un mismo punto de vista de las cosas. No se permitía la diversión en ese ámbito, ni lo sentimental.
Ya es tarde para regresar y repetir las escenas anteriores. El cansancio es un gesto personal que se repite en cada punto sobresaliente de la vida. Los párpados pesados son un símbolo.
Conocía a cierta persona que le molestaba que le dijera “Adiós”, debido a su condición de atea. “No me encomiendes a esa clase de entidad. Un simple “Buenas noches” es lo más indicado”.
Una palabra. Una incidencia. Un extraño que saluda con una mueca de alegría falsa. Una práctica trabajosa que no pude realizar. Unas buenas noches.
Juro que lo intenté resolver, pero no pude comenzar con lo pedido. Mi extenso monólogo no me ayudó a concentrarme lo suficiente como para poder escribir sobre ella. Fallido intento de una labor con nota para Análisis de Films I. Dios se apiade de mi alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario