Las tres series más representativas de estos tiempos

Community

Community es una serie de comedia con tres temporadas en su haber. Conoce todos los clichés de su propio género y con irónico humor, crea situaciones perfectas de risas. Inteligente, actual, pero sin quitar la profundidad del mensaje, típico de las series de los ochenta, Community propone una vuelta de tuerca a lo que se venía haciendo. Toma ideas del pasado (personas arquétipicos y conclusiones idealísticas propias del Slice of life, por ejemplo) y lo mezcla con la sátira y la burla contemporánea. El mundo se ha vuelto más cínico, y como leí por ahí, dentro de cada cínico, hay un idealista decepcionado. Community, es un gran reflejo de estos tiempos, que busca no ser uno más del montón y a medida que las temporadas pasan, su paso se va afirmando.

It’s always Sunny in Philadelphia

Hay facetas en la vida que uno busca no ver, ya sea por prejuicio o por lo que fuere, pero están instaladas en nuestro inconsciente colectivo. It’s Always Sunny in Philadelphia lo sabe y no teme en mostrarte las deformaciones sociales que tanto nos produce incomodidad. Toma su estandarte con el humor negro y no temen en reírse del cáncer, del aborto, de la familia convencional, de la pobreza, de todo aquel elemento que para la gente le produzca un sentimiento encontrado. En sus episodios de aproximadamente veinte minutos, buscan hacer reír y molestar, demostrando que nada es sagrado.

En la segunda temporada se incorpora Danny Devito y es ahí cuando toma fuerza la serie. Danny Devito, en la mayoría de sus personajes, representó el lado oscuro de la vida. Cabe recordarlo en Kill Schmootie, con ese personaje ambicioso y carente de valor, luchando por apoderarse enteramente de la situación.

Con siete temporadas y contando, It’s Always Sunny in Philadelphia va dejando su marca como la serie más controvertida de estos últimos tiempos y gracias a sus excelentes actores, uno no se cansa de verlo.

Shameless US

Shameless US, nace de Shameless, una serie británica de hace unos años que tuvo cierta popularidad. La serie británica tiraba más al humor y sus momentos de drama, eran sosos y bastante frío. La idea de contar como es la vida de un alcohólico seudo profeta, es muy interesante, pero dudo que los ingleses le hayan sacado todo el provecho que la versión americana si hizo.

Shameless US, es amarga, oscura y crítica a más no poder. Presenta resoluciones de conflictos habituales, de manera retorcida y tiene sus epifanías de lo más bajo. Por eso mismo es fascinante.

William H. Macy hace el papel del borracho que es el motor de las catástrofes de los que lo rodean, afectando a su familia, al bar donde suele ir, en realidad, toda la ciudad es producto de su despreocupación en cuanto a su forma de actuar. Uno admira al personaje de Hugh Laurie en House MD por ser uno de los mejores doctores que existen, que es la imagen opuesta a Patch Adams, y que solo busca demostrar su razón, a costa del paciente y de las emociones presentes en ese tipo de momentos. Uno adora al persona de Macy por ser un borracho, parásito de la Sociedad, que no le molesta para nada serlo. Es más, siente cierto orgullo ruin por serlo. No le interesa para nada justificarse, ni buscar la redención típica del héroe. El es lo que es y la culpa de quien originó eso, es un signo de pregunta enorme.