Nuestra obra es del teatro y a la vez no lo es. Es pensada como una obra de teatro y muchos de los que participan hacen teatro y les gusta. Por mi parte, solo he disfrutado el grotesco de gente como Ionesco, las obras del costumbrismo moderno ya no tan moderno de Gambaro y cosas locas como Esperando a Godot. Nos gusta el teatro pero, ¿El teatro gustará de nosotros?
La comunión es muchas respuestas juntas. Una de ellas es mirando fijamente al teatro. Llevamos el escabio, los precios bajos, las ideas sobre violencia y muerte y un formato más de la onda de Netflix que de Ibsen. La clave es mantener a la gente entretenida mientras siguen de la mano del flash. ¿Cuan difícil es eso? Un montón y más cuando es teatro OFF y hacés todo vos mismo. C'est la vie.
Este año la vida nos ha pasado un poco por encima. Son estos momentos cuando entendés como gente como los Beatles ya no quieren amasar grandes fortunas y prefieren la disolución en la búsqueda de su plan mental. Uno no siempre recibe lo que quiere ya que lo que vos querés depende de mucha más gente. Y esa es la paja. Es un año para pensar con el libro de Sartre debajo de la almohada, los OVAS de Evangelion en la notebook y Xvideos en el celular. Hay que encerrarse para comprender. Pese a las complicaciones, seguimos siendo jóvenes y geniales, y podemos seguir transformando las ideas en realidades.
Tenemos varios planes para la obra y algunos de ellos me gustan mucho. Gdncxxn: La comunión crece y la bestia debe ser calmada con buenas ideas. Somos el teatro actual o vamos a serlo, o siempre lo fuimos. Ya ni se. Lo que sí tengo en claro es que después de nosotros, la movida teatral no va a ser la misma. Estamos acá para cambiar los viejos preceptos y hacer de este arte, la herramienta necesaria para sacarlos de la comodidad de sus hogares y hacerlos sentir de la forma en que la sentimos esta realidad. Una hora aproximadamente de magia.
Salut!
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