lunes, 3 de agosto de 2009

La pintura como musa inspiradora del cine

El cine no comenzó como una herramienta de narración. Los Lumiere usaban el cinematógrafo como un instrumento para captar momentos de la realidad. Meliés buscaba lo espectacular de la misma, quizás por este lado se comenzó a vislumbrar el paso siguiente a seguir para llegar a Griffith y su manera de ver dicho arte, con la necesidad de contar historias.
De todas formas, no había un pensamiento que riga al oscuro futuro del cine. Los niños aprenden de la imitación, ¿No? Para luego repetir la acción y reconocerla inconscientemente como propia.
De ahí está la clave para entender este artículo.
Tomando en cuenta a las otras artes reinantes en la época axiomática del cine, podíamos tomarlas para desarrollar un acto de imitación, que provocaría un entendimiento por parte de los directores y guionistas, y crearía una característica particular del lenguaje del cine, como diría Metz.
Si el cine busca reflejarse en otras artes para hallarse a sí mismo, ¿Qué le proporciona cada uno de ellos? ¿Cuál fue el predominante, en realidad?
El texto habla pura y exclusivamente del cine y la pintura, la describe, analiza y muestra atributos que se obtiene en la sumatoria final, siendo estas la clave y la cita. Sendas palabras son parte del sentido inherente que el noveno arte le brinda.
El autor toma dos conceptos como base de su postura. Cada una venidera de cada corriente expresiva seleccionada.
· La imagen cinematográfica.
· La imagen pictórica como elemento esencial de la pintura. Podemos definirla como cierta mirada originaria y variante de lo que se conoce como realidad.
Partiendo de dichos conceptos, elige dos hilos conductores y enfatiza su explicación en ellos. Hablo del sentido de buscar diferencias, para luego buscar elementos de vinculación entre los mismos.
¿Cuál es la razón de diferenciarlos? Las diferencias sirven para buscar un punto de unión, entre dos partes: Al saber que A no es B, ya estás creando una jerarquización útil. Seleccionaremos las diferencias más interesantes, a nuestro criterio.
· En cuanto al movimiento: En la imagen cinematográfica, el movimiento no es algo meramente insinuado. En este caso lo vemos, teniendo otro elemento como agregado: la duración. En la imagen pictórica tenemos otro acontecimiento, que es el de “Instante esencial”. Dicho concepto busca en capturar todo un hecho en una representación pictográfica, tarea nada fácil.
· En cuanto a la composición: En este caso, se menciona la diferencia entre lo centrífugo, visto en el cine, y lo centrípeto, visto en la imagen pictórica. En la definición más académica del primero nombrado, la búsqueda del alejamiento del centro propone la complementación de la imagen cinematográfica con la continuación, con el movimiento de los demás fotogramas. Lo centrípeto, o aquello que atrae o dirige hacía dentro, busca la sensibilización artística en el hecho de la estaticidad.
· En cuanto a la narración y mostración: De la imagen cinematográfica se puede desprender a la imagen narrativa, que devendría en toda aquella que viene acompañada por otras, como bien dijimos en el punto pasado. Para puntualizar esto, el uso del montaje es esencial. De la imagen pictórica, tenemos a la relacionada con lo mostrativo. En ella, el plano aislado y el tiempo eterno presente, definen a la pintura. Por eso, por ejemplo, La Mona Lisa da la sensación de tener un aire atemporal.
De la vinculación del cine con lo pictórico, nacen las dos características que mencionamos antes y que dan nombre al artículo. La clave, según nos dice el autor, está formada con diferentes partes de distintas obras. No habla de una puntual, sino que hace referencia a elementos distintos pictóricos, usándolo también, como parte de la forma. Esto lo podemos ver en París, Texas, de Wim Wenders, quien relaciona su obra con la realizada por Edward Hopper. Lo de la forma antes mencionada, queda claro en Kaos, film de 1985 que utiliza lo denominado como “Luz Rembrandt” para diseñar la puesta de algunos interiores. La “Luz Rembrandt”, según nos dice la historia del arte, es la manera propia del artista nombrado a la hora de plasmar luminosidad en sus obras. Formaba dicha luz desde las penumbras, característica que diferencia su estilo de otros. Uno muy similar a él es Caravaggio. La cita, el otro punto explicado, nace como dato cultural que remite a otra cosa y que necesita del conocimiento previo del espectador para entenderla. De dicho concepto, se lo puede dividir en dos grupos. Los devenidos como citas funcionales y los no funcionales. Las primeras nombradas son las que cumplen una función en la trama, además de remitir a otra cosa. Las no funcionales son las citas que sólo entiende el espectador que comparte el conocimiento intrínseco de la misma. Por ejemplo, en Jay & Silence Bob Strike Back de Kevin Smith, uno de los protagonistas recrea cierta escena mítica de Planet Apes. Solamente la gente que vió el film y entiende el simbolismo del acontecimiento, pueden disfrutarlo. El resto, no. Tanto la clave como la cita, provienen de la relación con la puesta.
En definitiva, el efecto de la pintura en el cine otorga de dos grandes recursos para su utilización. Dimos un breve bosquejo del pensamiento formal en cuanto a la posibilidad de mostrar y sobre los efectos de otros artes sobre lo cinematográfico, en especial con lo pictórico. Pensamos como métodos de análisis, el sentido de diferenciar y vincular, obteniendo buenos resultados en la experiencia.

Dossier del artículo "La clave y la cita" de Jose Luis Nacci, interpretado por quien les escribe.

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