Animales mecánicos

No se si es el Sol lo que en verdad me hace sonreír

o las pastillas en el desayuno

mezcladas con ron y fantasias televisivas

lo que en verdad me hacen sonreír,

pero se bien

pensándolo detenidamente

que no soy yo quien me hace sonreír.

Ni las figuras en este día cálido de primavera

iluminadas por la anhedonia de mil rechazos

pueden siquiera sacarme una sonrisa

más allá de sus caricias,

hacen sentirme memorablemente vomitable

y con lo que largo

escribo en el suelo sus espasmódicos nombres.

Sólo cuando escribo

muestro mis verdaderos ojos.

Sólo cuando escribo

muestro mis altaneros ojos.

Solo cuando escribo

rechazo cálidamente a los otros.

Mis animales mecánicos son perfectos para mañanas como estas.