Sus párpados se abren. El gato está acostado en el otro extremo del sofá. Dormita. Él se incorpora apoyando la planta de los pies en el suelo. Toce. Mira la palma de su mano izquierda y ve sangre. También ve un leve temblor en la misma. Observa la otra palma de la mano derecha notando otro temblor, pero uno más rápido en comparación.e
Se desplaza dando tumbos hasta el baño. Destraba la puerta-espejo del botiquín y saca un frasco de forma cilíndrica, de color naranja y tapa a presión blanca. Lo destapa. Con dos golpes, salen tres gagreas. Lo tapa nuevamente. Devuelve el envase.
Cae agua proveniente del tubo largo y metálico de la pileta de la cocina. Un sonido agudo y punzante se escucha de la caída del líquido. Un vaso de vidrio se llena hasta la mitad de su capacidad. Esteban tira las pastillas hacía su garganta y bebe del recipiente, vaciándolo.
Su mascota viene hacía él y se frota en su pantorilla. Comienza a ronronear. El amo del gato se acerca a la alacena. Abre una gaveta grande y blanca. El animal lo sigue en el transcurso del recorrido, teniendo el rabo levantado de forma recta y vertical. El sonido de el movimiento de un paquete hecho con plástico, hace que se frote nevamente. Su ronroneo es más notorio. Se detiene un par de segundos. Su respiración se vuelve agitada. Jadea buscando recuperar el aliento.
Ellos caminan hasta el plato hondo y amarillo en donde se coloca el alimento del felino. Esteban se agacha y llena el recipiente. La cantidad no completa la mitad del mismo. El gato comienza a comer. Las croquetas se quiebran con fuerza al ser aplastadas por la dentadura del animal. Él toce, luego cae estrepitosamente al suelo, desmayado.
Voltea la cabeza para ver a su dueño. Continúa alimentándose.
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